No caben dudas de que una vivienda no sólo es agradable cuando cuenta con una bonita decoración, sino que también resultan muy importantes las comodidades que ésta tenga. En este sentido, la climatización juega un rol sumamente valioso en cualquier casa particular, establecimiento, industria o comercio. La regulación de las condiciones climáticas en los interiores sólo puede tener lugar si se instalan en ellos sistemas de ventilación o calefacción. En este caso en particular haremos referencia sólo a los sistemas de calefacción, los cuales se emplean para aumentar la temperatura de un espacio cerrado determinado en relación con el clima exterior, para que las personas puedan sentirse a gusto en el lugar en cuestión.

Con el principal propósito de hacer frente al frío (además de proporcionar una calidad de vida elevada), a lo largo de la historia los seres humanos han desarrollado diversos sistemas de calefacción. Si pronto tienes que optar por alguno de los sistemas existentes, te recomendamos estar muy bien informado al momento de adquirir uno. Hay ciertas variables que se deben tener en cuenta para seleccionar un sistema que resulte eficiente y se adapte bien tanto a las necesidades tanto de la vivienda como de quienes habitan en ella.

Una de las primeras condiciones en la que se debe reparar es la zona geográfica en donde está emplazado el espacio en el que se va a instalar la calefacción. Por ejemplo: en áreas frías se debe optar por un sistema de flujo constante que tenga combustible de red o depósitos, mientras que en zonas de clima moderado son recomendables los sistemas de calefacción tradicionales con combustibles livianos.

Otra variable relevante en la elección de la calefacción son las dimensiones del espacio en donde se va a instalar el sistema. La ubicación de la vivienda o el edificio también resulta importante, sin dejar de mencionar que hay que determinar si se requiere de un sistema que aporte calor a la totalidad de la casa o que lo haga sólo en determinados sectores. En este aspecto, se pueden escoger sistemas centralizados, independientes o aquellos que tienen la capacidad de ser regulados de forma individual por ambientes.

Además de todo esto, tampoco hay que dejar de lado otros aspectos de la vivienda, como por ejemplo si existió un sistema de calefacción anterior (ya que esto permite volver a utilizar las instalaciones inermes. No obstante, lo más importante a la hora de instalar cualquier tipo de sistema de calefacción es que la puesta en marcha se lleve a cabo bajo estrictas normas de montaje y mantenimiento.

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