Dentro de una vivienda promedio la calefacción representa, junto con el agua caliente, alrededor de dos tercios del consumo energético. Se necesita de un buen diseño, una correcta instalación y un adecuado mantenimiento para que los sistemas colectivos tanto de calefacción como de producción de agua caliente sanitaria sean verdaderamente eficiente y accesibles económicamente, a diferencia de aquellos sistemas que se basan en el uso de elementos independientes. Además de esto, cabe señalar que con el correr de los años se ha hecho mucho hincapié en el desarrollo de sistemas de calefacción ecológicos, los cuales se caracterizan por ser poco contaminantes y por permitir un ahorro considerable de energía.
Es de suma importancia considerar que, antes de adquirir cualquier tipo de sistema de calefacción o aire acondicionado, hay que ponerse al tanto sobre los costos. Tambén es recomendable considerar cuáles son las mejores alternativas para tomar un hogar limpio y saludable en lo que respecta a la climatización. La falta de información hace que, en numerosas ocasiones, las personas recurran a alternativas poco eficientes para calentar o enfriar sus viviendas. La calefacción ecológica, por su parte, se constituye como una opción sumamente aconsejable a la hora de climatizar un hogar. Es por esto que, a continuación describiremos qué es y qué sistemas de este tipo existen hoy en día.
Con el nombre calefacción ecológica se conoce a aquellos sistemas de calefacción que funcionan a través de energía renovable o mediante dispositivos eficientes que generan calor. Algunos de los aparatos que se emplean en este caso son las bombas de calor, los paneles solares y el suelo radiante. Éste último sobresale de los demás por ser el sistema de calefacción ecológica de mayor confort. Se caracteriza en gran medida por brindar un agradable calor uniforme en toda la casa.
Además de todo esto, dentro de las energías renovables de las que se valen los sistemas de calefacción ecológicos para funcionar es posible destacar la biomasa, la geotérmica y, como no podría ser de otra forma, la solar. Si pretendes calentar tu hogar con una calefacción de este tipo, puedes escoger entre varias alternativas. Una de ellas es la caldera o bomba de calor, la cual debe ser de combustible fósil que tenga bajo consumo. La bomba de calor consume poca energía, es silenciosa, no ocupa demasiado espacio y resulta muy accesible para cualquier bolsillo.
El suelo radiante, tal como mencionamos anteriormente, se impone por ser el más eficiente. Aunque su importe es elevado y su instalación resulta bastante compleja, este sistema de tuberías bajo el suelo no reseca el aire y ofrece un calor en cada una de las habitaciones de una casa. Otro sistema de calefacción ecológica es el panel solar (el cual puede ser de dos tipos: colector o fotovoltaico). Los colectores absorben la energía solar y la transforman en calor para elevar la temperatura del agua, mientras que los fotovoltaicos transforman esa misma energía en electricidad (lo que hace que su instalación sea más compleja que la de los paneles colectores).
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